Nuestros hijos han estado en el colegio desde pequeñitos y es de emocionarse que adoran su colegio, no existe para ellos la opción de un cambio y eso no hace sentir muy seguros de que definitivamente estás en el colegio adecuado para continuar con su educación. Gracias a las directivas desde preesco
Pedi a Dios llevarme al colegio donde mi hijo fuera feliz, su potencial explotado y tuviera la mejor educacion academica y en valores. El me llevo al Anglo Americano. Mi niño fue feliz, brillaba academicamente, hizo amigos facilmente y fue apreciado por ellos y sus profesoras. Fue la mejor decision.