No respetan a los alumnos, no los dejan jugar ni correr, tienen laboratorios y no los usan, no tiene zonas verdes, ni una matica, los niños no pueden usar balones, no tienen clase de arte ni teatro ninguna lúdica que sirva para el desarrollo de los niños, los niños son tratados como robots y si no alcanzan los estándares son expulsados sin contemplación.
El colegio ha sido de gran bendición no solo para mis hijos que les encanta sino a nosotros como padres. Solo podría decir gracias a todos. Que el Señor recompense tan hermosa labor. ESTAMOS FELICES y tranquilos.