Lo mejor son los VALORES y la ESPIRITUALIDAD que le transmiten a los niños y niñas. Además que se trabaja de una manera distinta, donde a los estudiantes se les exige bastante pero a la vez se les trata de manera muy humana.
La metodología del colegio le ha permitido a mi hija disfrutar más de la enseñanza, ya que con la formación tradicional durante su primaria no tuvo un buen desempeño académico, esto debido a la falta de motivación y no de su capacidad intelectual (expresado directamente por sus propios profesores).