Mi hijo llego al colegio luego de pasar por varios jardines, pues afirmaban que no se estaba quieto, llegamos al colegio Calatrava y esa inquietud fue redireccionada y manejada, de tal forma que en tres meses ya sabia leer, llevamos 2 años contentos en el colegio.
EL TRATO QUE DA LA DUEÑA DEL JARDÍN A SU EQUIPO DE TRABAJO ES TERRIBLE. LO QUE SE VE REFLEJADO EN LA ROTACIÓN PERMANENTE DEL PERSONAL TANTO DOCENTE COMO ADMINISTRATIVO.