yo tengo a mi hijo inscrito, y los dos meses que ha estado ahí ya casi es como un sucio asiático, y ya sabe contar las tazas de agua que se le echan al arroz :v
Recordar es volver a vivir, momentos dulces de nuestra niñez y juventud, gracias EMA TRONCOSO RABELO por darnos esta oportunidad, que lastima estar tan lejos pero mi corazón siempre estará allí, porque mientras tengamos memoria nunca olvidaremos nuestras raíces, espero verlos pronto.
Un gran abraz