Nunca imaginamos que el ingreso al jardín marcaría de forma tan positiva no solo a Valentina sino a la vez a nosotros como padres, quienes nos sentimos completamente satisfechos y agradecidos con la institución, no sólo por el desarrollo que han motivado en nuestra hija, sino por sus incondicionales
Su ufanan del título Católico, pero hacen lo contrario. En este colegio todo se queda en palabras y dicen que hacen pero no hacen nada. Los directivos son irrespetuosos con los padres de familia, es un negocio de familia cuyo único interés es el lucro.