Agradezco el acompañamiento constante, confianza y reflexión en el inicio de la construcción del proyecto de vida de mi hijo Andrés Mauricio, que entregamos en sus manos, seguros de la continuación y refuerzo de principios y valores que a recibido en nuestro hogar. Gracias a la formación personal e
EL GIMNASIO CAMPESTRE BETH SHALOM HA SIDO UN COLEGIO EXCELENTE, MIS HIJAS HAN CRECIDO ESPIRITUAL Y EN SU DESARROLLO MUY BIEN. AGRADEZCO A DIOS POR ESTE COLEGIO Y LO SIGA BENDICIENDO.