Sentimos que al escoger el Jardín Stanford como primera institución educativa para nuestro hijo, fue una de las mejores elecciones de nuestra vida. Nos sentimos tranquilos al ver el profesionalismo con el que se desempeñan todos los trabajadores del jardín y con el amor y dedicación que le entregan
De las mejores comunidades religiosas a nivel mundial, que le han aportado por más de cien años a diferentes departamentos del país. Gracias Hermanas Bethlemitas