Nunca imaginamos que el ingreso al jardín marcaría de forma tan positiva no solo a Valentina sino a la vez a nosotros como padres, quienes nos sentimos completamente satisfechos y agradecidos con la institución, no sólo por el desarrollo que han motivado en nuestra hija, sino por sus incondicionales
Bethshalom ha sido una gran bendición para la vida de mi hijo, no solo por su excelente nivel académico sino por su acompañamiento en la formación espiritual.