El colegio no tiene una buena base directivo administrativa, donde la cabeza visible la Sra. Flor Hernandez, es una tirana dictadora que mantiene a los docentes amedrentados y con horarios excecsivamente largos, además se hacen los locos con las liquidaciones finales. El colegio mejoraría si la Rectora dimitiera de su cargo e hiciera unos cuantos diplomados y cursos sobre manejo de personal, ya que la palabra LIDERAZGO le es desconocida,
Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill