Una vergüenza de disque colegio, menos mal cerraron Pará siempre esa porquería, el director general solo le importaba el dinero mas no la educación, habían chismes habladurías y malos comentarios por parte de las directivassin contarlo terrible que paso allí cuando unos cuantos se aprovecharon de su mando y mataron aquel chico, los comandantes unos acosadores con las alumnas y ni mododedecir nada, los compañeros de cLse peor si uno no les prestaba atención pues inventaban pestes y si sigo contando mas nunca termino, pero lo mejor es que me alegra mucho que esa cosa llamada colegio ya no exista.
Sentimos que al escoger el Jardín Stanford como primera institución educativa para nuestro hijo, fue una de las mejores elecciones de nuestra vida. Nos sentimos tranquilos al ver el profesionalismo con el que se desempeñan todos los trabajadores del jardín y con el amor y dedicación que le entregan